27.11.08

Mártires del Ego: dandismo y metrosexualidad




Todo lo que desarrollemos se caerá.
Crecer equivale a acumular, madurar a desprenderse.
Ética del desapego.
Nada más confiable que lo natural.
En lo natural se verifica lo duradero, y lo duradero se manifiesta en la repetición.
Adaptándose a los designios de lo inexorable se obtiene serenidad.
Pero el ego rechaza la tranquilidad  que le ofrece su disolución en lo grande.
En cuestiones humanas el capricho suele imponerse a la sensatez.
Ética de la vanidad.
Pero la persecusión obsesiva de la perfección ideada se convierte en implacable tirana,  y la opresión siempre incita a la rebelión.
Cuando no estamos en situación de obtener una victoria debemos negociar.
Un abdomen de dos años no se elimina  un mes antes de ir a la playa.
Aunque  aún podemos operar en el campo de la moda y elegir el modelo de short.
Este año, para panzas en desarrollo, el corto es de rigor.
No así para panzas establecidas, dónde siguiendo el ejemplo de lo supremo, la serena naturalidad se impondrá alegremente  a cualquier distracción.
Pero no es mi caso. Aún no.
A billeteras empatadas, galán contra galán, definirá lo particular (que también podría ofrecer batalla en desigualdad de condiciones).
Por eso  elijo el elaborado  dandismo antes que la laboriosa metrosexualidad.