27.3.09

I

¡Quién pudiera vivir un minuto libre de historia, hacer algo sin motivo y sin consecuencias, tener un capricho!
Haikus- César Aira

Abrime la puerta.
Dale.
Es mi casa también. 
Vuelvo a pedirte de buen modo que me dejes entrar.
No es que no pueda dormir una noche a la intemperie. ¡Vamos! 
No te olvides que yo fui caminando desde el Cabo Polonio hasta Punta del Este por la playa, hasta que me agarró la policía.
Eso es como andar en bicicleta, no se te olvida más;  puedo dormir perfectamente en el umbral, ni frío hace, aunque hay mosquitos; en la arena no había mosquitos.
Pero igual me tenés que abrir la puerta porque es mi casa también. Mis cosas están adentro.
Y no te lo digo para que me las tires por la ventana como la otra vez.
El contrato está a nombre de los dos, además.
Qué te tiene tan enojada. ¿Tenés otro? Puedo entenderlo.
Yo pude tener otras también, pero te elegí a vos.
Dale, abrime la puerta, no me hagas rogar.
Qué feo lo que me hacés.
Es tu última oportunidad, después ni llorando.
Tu momento de arrepentirte es ahora, no tendrás segunda oportunidad.
¡Abrime la puerta! O hago un escándalo. Los vecinos se van a enterar de quién sos en realidad.
Con tu cara de mosquita muerta los tenés a todos engañados.
¡Qué fria, qué despiadada sos!
No te conmueve nada, tenés piedras en el corazón, estás oxidada, como un robot despechado olvidado en una estación espacial. Eso debes creer, que tu casa es el Sputnik y que vas navegando la galaxia. ¿Quién te crees que sos, el capitán Beto?
¡Abrime la puerta!
Dale, por favor.
Al menos dame algo de lo que te haya sobrado de la cena, pasamelo entre la reja de la ventana.
No tenés sentimientos. ¿Cómo me pude enamorar de vos?
Me voy.
Y no esperes que te llame porque no tengo crédito en el celular.
Te jodiste.
Dormirás sola.
Pero no te olvides que fue mi vieja la que nos regaló el colchón. No me importa. Hasta podés dormir de mi lado.
Bueno, chau. Me quedo un rato acá y me voy. Voy a fumarme mi último pucho.
En una de esas hasta me duermo unos minutos. Acá estoy por ahora, pero ahora no es eterno, es solo ahora, y la vida es una sucesión de ahoras pero este es único, y ahora es mío, y te lo perdiste por no abrirme la puerta.