13.9.07

Reforma Agraria



Un argentino consume promedio 65 kg de carne al año. Mi propio peso. Un ternerito.
Cada habitante tendría que tener su propio ternerito. 

Y un frezeer grande dónde guardarlo, feteado, embolsadito.
Yo elijo tener al mío vivo; comer la carne fresca, cortándole un pedacito cada vez,  para que viva la mayor cantidad de tiempo posible.
Puedo imaginar a un escrupuloso campesino, maestro en el arte del fileteado (y del cuidado de las infecciones), logrando que su ternero llegue a vaca; alimentándose de él durante al menos cinco años.

Desarrollemos un vínculo con nuestra comida. 
Propongo que recibamos nuestro ternero junto con la mayoría de edad y que nos alimentemos de su carne durante toda nuestra vida universitaria.
¡Que lindo hubiese sido ver a mi vaca el día de mi graduación! 
Ya sin piernas pero ahí presente.  En esa fecha tan importante.