25.7.08

Duin de Wii Revolushon


- Caballero, hacia dónde viaja?- 
El joven militar interrumpió mi marcha distraída.
- Hacia Buenos Aires, con escala en Lima...
- Le puedo pedir un favor?
- Sí?- pregunté intrigado.
- No me compraría unos juegos de Nintendo? Le doy la plata.
Me quedé en silencio mirándolo con desconfianza.
- Es que no nos dejan comprar a nosotros....son para mis hijos...
- No me vas a meter en problemas?- pregunté preocupado de que las milicias del socialismo del siglo veintiúno me acusaran de contrarevolucionario y me hicieran perder el avión.
- No, no se preocupe, nosotros somos la seguridad aquí.
Agarré el dinero y me metí en uno de los negocios del duty free, me dieron los juegos que ya habían sido negociados con el vendedor, presenté mi pasaporte, salí y entregué todo al soldado que me miraba con alegría. Me agradeció, nos despedimos  y se fue. Pero cuendo retomé mi camino, otros dos militares se dirigieron decididos hacia mí con paso firme y me cerraron el paso.
- Tiene usted su pasaporte?- El que hablaba era un hombre de mediana edad, por la cantidad de  líneas cosidas a su traje supe que no se trataba de ningún pichi, el otro parecía secundarlo en silencio. 
Me maldije por  haber aceptado participar del pequeño acto de  contrabando, entendí que no permitirle comprar mercadería libre de impuestos a la gente de seguridad no era tan insensato después de todo.
No me sentía  Brad Davis en Expreso de Medianoche pero sabía que me había metido en problemas.
Sí, acá lo tengo.- le repondí, y metí mi mano en el bolsillo.
- No me haría un favor?